jueves, 17 de abril de 2014

Como nos alimentamos?

Buenos días a todos! Hace un par de semanas asistimos a un seminario sobre alimentación, con el objetivo de darnos a conocer hábitos alimenticios saludables y enseñarnos unas breves nociones sobre como elaborar un menú saludable.
Al final del seminario se nos entregó un cuestionario para autoevaluarnos y saber como comíamos realmente. Si queréis ver el cuestionario para evaluaros Pincha aqui .

El resultado de mi cuestionario fue de 20 puntos positivos, 2 negativos y un total de 18 puntos, es decir, está bien pero puedo hacerlo mejor.
A continuación aparece una tabla que recoge los hábitos positivos que no cumplo y los negativos que no debería de hacer.

Tabla hábitos positivos/ hábitos negativos

Mi objetivo a lo largo de este mes es cambiar cierto hábitos alimenticios.
  1. Tardar mas de 20 minutos en comer: Creo que esto se debe a que vivo acelerada por culpa de los horarios de la facultad y cuando me siento a comer, aun que sea en mi casa tranquilamente, se traslada estas prisas a la comida. Es un hábito que he cogido ahora recientemente por lo que pienso que no me va a ser difícil de cambiar. Así se disfruta más de los alimentos!
  2. Desayunar todos los días: Cuando me levanto a las 7 de la mañana estoy con el estomago cerrado y con prisas por haberme quedado remoloneando en la cama más de la cuenta y al final hay días que no desayuno. Con las fuerzas que te da un zumo de naranjas para empezar el día!
  3. Dejar de comer dulces: Este es el hábito que más me va a costar cumplir. Desde chica me han encantado los dulces. Intentare reducir el consumo de dulces poco a poco, aunque... uno al año no hace daño jejejej

De aquí a un par de semanas os comentare mis avances, a ver como sale la cosa!
Naranjas, fresas y kiwis.

lunes, 7 de abril de 2014

Trabajar en equipo.

Buenas tardes bloggeros. He tenido el blog un poco abandonado estas semanas pero vamos al lío de nuevo.
La nueva tarea que nos encomendó Marina tenía como objetivo hacernos comprender lo importante que era el trabajo en equipo y sobre todo, escoger un buen grupo de trabajo. Lo primero que hicimos fue agruparnos en grupos de 4 personas y Mariana nos entregó a cada equipo un texto que teníamos que analizar y descifrar cierta información.

A la hora de organizar el equipo para realizar la tarea, no nos tomo mucho tiempo, cogimos un papel y rápidamente nos pusimos a trabajar, exponiendo cada una nuestras ideas.
Lo primero que hicimos fue una tabla con los datos a buscar, rellenando después los nombres y posteriormente fuimos completando el resto de la información necesaria.
Piezas de un puzle

En cuanto al liderazgo, dos de las compañeras tienen un carácter más fuerte, que son las que han asumido la coordinación del equipo. A pesar de ello esto no ha sido un inconveniente en esta ocasión porque estaban de acuerdo en los puntos más polémicos. Sin embargo reconocemos que esto no hubiera sido factible porque se podría haber producido un fuerte enfrentamiento impidiendo la realización de la tarea.
La forma de organizar la información a través de la tabla nos ha ayudado mucho para poder concluir el trabajo, pero podía haber aumentado la eficiencia de esta si la información aportada hubiera estado mejor organizada.
Debido a la complejidad de la tarea no habría sido posible su realización si nos hubiéramos repartidos los contenidos ya que toda la información estaba correlacionada. Los errores cometidos se han corregido, explicando al resto de los compañeros donde estaba el fallo.


Como conclusión común final tenemos que añadir que habría ayudado a disminuir las tensiones una mejor organización y un buen y único coordinador/ líder.

Desde mi punto de vista, a la hora de hacer los grupos no pensamos en como trabaja esa persona si no en la afinidad que tenemos con ella. Cuando nos tocó hacer el grupo a nosotras, nos juntamos niñas con mucho carácter, echo que a mi parecer puede dificultar el trabajo ya que a la hora de adoptar una u otra el rol de líder puede crear disputas entre el resto de integrantes del equipo. Sin embargo, en este caso no nos fue mal, ya que las que teníamos una carácter más fuerte supimos tomar un rol más pasivo y adaptarnos a las ordenes que cada compañera daba.
En cuanto a mi, me he sentido muy cómoda al trabajar de esta manera, adaptándome a las decisiones de mis compañeras y trabajar de una forma más relajada, sin tomar tanto el mando.
Sinceramente lo tendré en cuenta para la próxima vez aunque creo que me costará bastante. No soy yo de que me den órdenes!!